jueves, 14 de junio de 2012

Mis desacuerdos (que son muchos)









Vivimos días inéditos en mi país. Contamos los días y hasta las horas para que llegue el domingo 1 de julio. Tendremos elecciones, bastante llenas de incertidumbre, recelo pero a la vez, con una buena dosis de esperanza gracias a una buena parte de la juventud universitaria agrupada en el movimiento #yosoy132. Por ahora no ahondare en las causas que le dieron origen, pero puedo decir que el sentimiento, el contagio del entusiasmo ha sido compartido y corrió pronto como reguero de pólvora.

A quienes (¡Por muy poco!) ya no estamos en la mocedad universitaria (y que nos toca la seria labor de los mayores) nos anima un hambre voraz de cambio verdadero. Mas allá de políticos, de colores, quedamos nosotros, los de abajo, los que somos Patria. Gracias por recordarnos que la digna rebeldía también tiene muchos nombres.

Aquí unas breves lineas de una canción que como fondo musical no es malo...


Mis desacuerdos (Waldo Leyva)


No sé si quiero ojear en mis recuerdos
o prefiero salvarme en el olvido.
A quién puede importar lo que he vivido,
lo que fui y ya no soy; mis desacuerdos.

Los instantes mas lúcidos o lerdos
jamás revelarán lo que yo he sido,
lo mejor de mí mismo se ha escondido
tras sueños y utopías que ahora pierdo.

Mis amores de ayer y los de ahora,
días en que creí salvar el mundo,
todo esta ahí, no falta ni una hora,
ni un minuto siquiera, ni un segundo.

Nadie podrá saber lo que atesora
la memoria del tiempo en que me hundo
mis amores de ayer y los de ahora,
días en que creí salvar el mundo.


lunes, 4 de junio de 2012

Poema para un amigo






Hoy es cumpleaños de un amigo que no me conoce, no solo a mi, sino a miles que en todo el mundo lo apoyan y piden por su liberación y la de 4 de sus compatriotas.

Es cubano y se llama Gerardo, cumple 47 años, y se encuentra injustamente preso desde hace años en "la tierra de las libertades" (aunque yo prefiero usar las palabras exactas de Silvio Rodriguez: un imperio asesino de niños).

Se que es muy difícil que pueda leerme, pero desde donde me encuentro dedico para el (y para Ramon, que cumple 49 el próximo sábado) unas lineas que espero aligeren su duro encierro. No es poca cosa que este mismo poema fuera uno de los preferidos de Mandela.


Invictus

Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find, me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll.
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

La traducción mas cercana al castellano es la siguiente:

Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.

Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.


Si se desea conocer mas sobre las historias de Gerardo, Ramon, Rene, Antonio y Fernando puede darse clic aqui.

viernes, 1 de junio de 2012

Cuando todo empieza







Junio suele ser el mes en que los cursos terminan, y al menos para un buen numero de estudiantes de quinto año son los días de la antesala al internado de pregrado.

Quienes pasamos esa etapa podemos recordarla con una sensación de poder, omnipotencia pero en mi caso por una fuerte cosquilla de angustia. ¿Ilusión por ser medico? Esa permanece intacta todos los días. Al paso del tiempo el juicio aprende a templarse y lo superfluo sedimenta. El corazón no deja de sentir pero "agarra callo" para no lastimarse cuando la adversidad aparece...

Para algunos el año como interno es solamente un tramite en pos del diploma, sin sentimiento alguno, para otros -ojalá que para la mayoría- son los fogueos iniciales de una forma muy particular de entender la vida, las relaciones humanas, el dolor, la muerte y todas las aristas imaginables que entre ellas despunten.

Por ahora solamente los veo... a poco mas de 10 años de haber estado en su lugar, no puedo evitar tararear mentalmente "en la alegría de ustedes...distinguí mis promesas, y todo me parece que empieza".

Cuanto sentido le encuentro ahora a esas palabras.

Desde algún lugar del quirófano, mi respeto y admiración.