sábado, 4 de febrero de 2012

No me despierte

Mis hijos ya no me quieren -me dijo- se que estoy enferma pero ¿necesito éste estudio?

-Es una endoscopia. Hay que averiguar si la causa del sangrado está en esófago o el estómago.

¿Es para que me cure?

-En estricto sentido, no. -contesté- Pero sabremos que es lo que tiene.

Es que ya no quiero nada. No quiero ésta vida que apesta estando sola. Usted no entiende.

Y yo pienso. ¿que le puedo enseñar de la vida a alguien de 87 primaveras?

¿Que dice que me va a hacer, jovencito?

-Tengo que poner medicamentos en su solución para dormirla y que no sienta dolor mientras le hacen la endoscopia.

Por favor le pido. Ayudeme. Deje que me vaya sin dolor. No quiero que me despierte. Ya no quiero vivir.

Difícil petición tan cruda. Tan llena de voluntad. Tan contraria a todo lo que entiendo.

Y cuando despertó maldijo todo lo que pudo. Hasta que se cansó.

Por lo menos a mi no me incluyó en sus dichos.